sábado, 19 de septiembre de 2015

Matanza de Tlatelolco

El movimiento estudiantil de 1968 fue un movimiento social en el que además de estudiantes de la UNAM, IPN, y diversas universidades, participaron profesores, intelectuales, amas de casa, obreros y profesionistas en la Ciudad de México.
Lo que provocó la matanza de estudiantes del 2 de Octubre de 1968, fue la intolerancia del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz ante las manifestaciones, que eran llevadas a cabo por los estudiantes que estaban inconformes por la forma de gobierno que estaba rigiendo a México en esos años, también, por la intolerancia hacia las peticiones de estos movimientos, tales como: democracia verdadera, mejores condiciones de vida y justicia e igualdad para todos.
México estaba cursando una época en la cual no había libertad de expresión, esta fue otra de las causas del movimiento de los estudiantes.


El número de muertos es desconocido hasta la fecha, pero se sitúa entre 300 y 500, hubo 700 heridos, y alrededor de  5000 estudiantes detenidos. Este fue el fin de movimiento estudiantil, los Juegos Olímpicos se celebraron 10 días después en la Ciudad de México sin incidentes. 
En su 5º. Informe de gobierno en 1969, 11 meses después, el presidente Gustavo Díaz Ordaz dijo “Asumo íntegramente la responsabilidad personal, ética, social, jurídica, política e histórica por las decisiones del gobierno en relación con los sucesos del año pasado”. Él consideraba que había cumplido con su deber al “salvar a México del comunismo”, cuya implantación fue solo un fantasma inventado por su gobierno para así combatir a la comunidad estudiantil, cuando el comunismo jamás fue uno de los objetivos del movimiento.

La matanza de Tlatelolco fue el golpe definitivo al sistema mexicano, unipartidista desde el punto de vista histórico. 

Un país el que nada pasa, a una realidad combativa, enfrentándose a la violencia de un Estado paternalista, combatiendo con el arma más importante que poseía la juventud de esa época que es la imaginación. “Por otra parte subraya que el gobierno de Echeverría, que sucedió al de Díaz Ordaz, llevaba sobre los hombros las consecuencias de Tlatelolco, pero trataba de borrarlas de cualquier modo”. Nos han quedado   legados como el cancionero del movimiento estudiantil que cumple dos funciones importantes: guardar la historia en su lírica para que las generaciones posteriores conozcan de la realidad que se vivía en aquellos momentos de represión, y ser una memoria a veces dolorosa que ayuda también a concientizar a la población en general de la opresión en la que se   vive y se ha vivido a lo largo de los años. VER EL DOCUMENTO COMPLETO